domingo, 27 de febrero de 2011

Reflexiones tras Compostweets: I Encuentro Social Media de Galicia

Ayer pasé el día en el Compostweets, que es el primer evento que se organiza en Galicia alrededor de las redes sociales. Es de rigor felicitar a la empresa Lúdica7 por la estupenda idea, que espero que se repita. De hecho, al ritmo al que se mueve la cosa en el mundo social media, creo que un encuentro anual es poco. Como mínimo dos e ir rotando por ciudades de Galicia.

Fue mucho lo que se dijo allí, y después de madurarlo un poco me gustaría compartir algunas reflexiones.

Antes de entrar en el fondo de los temas tratados, unos cariñosos tirones de orejas sobre la forma. Creo que la magnitud que el evento acabó teniendo pilló algo desprevenida a la organización, sobre todo en lo que se refiere a las mesas de debate. Hubo la impresión de cierta improvisación en la forma de abordar los temas, que obviamente no estaban suficientemente bien preparados por algunos participantes, quizá porque se escogió un modelo de debate totalmente abierto desde el principio, sin una presentación adecuada de los temas por parte de algunos ponentes a los que las preguntas de los asistentes pillaron con el paso cambiado y sin saber muy bien qué responder y sin que el moderador tuviera recursos para ayudar. Para sucesivas ocasiones, pensemos que la inmensa mayoría de los asistentes usan las redes sociales desde el ámbito profesional y esperan contenidos algo más elaborados y útiles desde su perspectiva profesional. No se trata, pues, de un encuentro de gente que usa Twitter, sino de gente que ve en las redes sociales una herramienta para su trabajo.

Hablemos del contenido de lo que se dijo, o más bien del trasfondo, que creo que es lo que importa. Las redes sociales son un fenómeno de alcance global cuyo éxito casi nadie vio venir. Podría entrar a discutir si son una moda, una burbuja o una revolución, pero creo que eso no importa en absoluto. La obligación de las empresas y los profesionales es adaptarse a las demandas del público, sea por el motivo que sea. Imaginemos que Inditex fuera refractaria a las modas, o que las marcas de coches siguieran teniendo la estrategia de marketing de hace 10 años porque consideren que la ecología es una moda pasajera o una burbuja. Las circunstancias cambian y el mercado cambia con ellas. Aún así, las empresas van a remolque de los usuarios de las redes sociales, resistiéndose en muchos casos a variar su estrategia o considerando que "somos una panda de frikis" (dicho por un responsable de NovaCaixaGalicia, toma ya!). Es decir, ¿los 13 millones de usuarios de Facebook, 8 millones de Tuenti y casi dos millones de Twitter somos unos frikis? ¿No será que cambiar el modelo de negocio (la vieja y conocida resistencia al cambio) les da pánico a muchas empresas?

Si algo ha traído internet, aparte de la globalización, es la rapidez. Los cambios, las modas, las nuevas tendencias se difunden a una velocidad diabólica y las empresas deben adaptar sus estructuras a esa velocidad. La socialización de internet, y por tanto el poder que el consumidor empieza a percatarse de que tiene, requiere concentrar esfuerzos en escuchar y dialogar antes que en difundir mensajes. En este sentido, las redes sociales ahorran tiempo y dinero a las empresas que las utilizan bien. Son una fantástica herramienta para conocer la opinión del mercado, identificar tendencias y líderes de opinión y adoptar una estrategia lo más cercana a la reacción en tiempo real. Eso implica cambios organizativos en las empresas a muchos niveles. Lamentablemente, como quedó de manifiesto en la mesa de medios de comunicación, son pocos los que lo entienden, y los que lo hacen dentro de una empresa se encuentran con la pared de la incomprensión de la alta dirección, que para no perder la costumbre, sigue de espaldas a la realidad. La cosa ha empezado por los sectores más sensibles: la industria de la música, el cine y los medios de comunicación están en una profunda crisis porque aún no se han dado cuenta, en los altos niveles, de que su negocio tradicional o está muerto o tiene los días contados. Pero no se quedará ahí con toda seguridad. Puede que cambien las herramientas y Twitter o Facebook decaigan en beneficio de otros sistemas que aún no conocemos, pero lo que está claro es que la socialización no tiene marcha atrás. En ese sentido, la única clave es adaptarse o morir.

Por otro lado, está el tema de los nuevos profesionales que están surgiendo al calor de esta socialización. Community Manager es un 'trending topic' económico en los últimos meses. Ya he hablado en otros posts del tema y no voy a insistir en ello, pero creo que todavía queda mucho por definir en esa profesión. No tanto en sus funciones, como en su 'engagement' dentro de la estructura de las empresas. Creo que es una figura necesaria, pero no podemos descargar sobre sus sufridas espaldas el peso de monitorizar, escuchar, hacer de portavoz, interactuar, transmitir valores, etc y que el resto de la empresa viva de espaldas a él (o ella). Es necesario que toda la estructura de la empresa se comprometa, conozca y valore su trabajo, que todos ellos participen de una u otra forma. Las empresas son grupos de personas y la atención al cliente en las redes sociales no puede depender de uno sólo. Es decir, deben socializarse en su conjunto, y el community manager debe ser un puesto valorado y respetado como el puente entre la comunidad online y la empresa, pero no ser el único que participe. Es un puesto de relevancia estratégica si queremos ser respetados y mantener una reputación online.

Resumiendo: Queda mucho por andar, pero no es cosa de ir pasito a pasito. Internet no funciona así. Hay que pisar el acelerador y convencerse de una vez de que una buena parte de la vida social de todos, personas y empresa, se desarrolla ya en la Red y eso no va a cambiar. Pongámonos las pilas!

2 comentarios:

  1. Hola Javier,

    Muy de acuerdo en mucho de lo que dices. Permíteme compartir contigo un par de apuntes.

    Primero, creo que has sido "Políticamente correcto" con la organización. La improvisación se debe a la falta de previsión o a la falta de preparación... que cada uno responda lo que crea más adecuado. Yo me quedo con la segunda.

    Luego, en lo que respecta al tema de contenido, hubo 3 partes de contenido. Una buena, una mala y una más que fea. La buena en su línea. La mala no por culpa de los que subieron sino por culpa de los que los hicieron subir. Y la fea. Mira que era fea. Además de decir que somos frikis, de memoria, unas cuantas perlas:

    - De media, escuchamos a nuestros clientes en internet, un día al mes.
    - Nuestra estrategia es ir haciendo. Vamos publicando lo que nos parece interesante.
    - Un periodista debe tener sus perfiles en redes sociales y publicar lo que aparece en redacción
    - La adaptación de los medios tradicionales se basa en publicar en digital lo que hay en el papel
    - Vemos las estadísticas de tráfico y según quien nos envié más tráfico le dedicamos más o menos tiempo.

    Y un largo etc...

    Para concluir. Es cierto que se trata de la primera convocatoria y que hay cosas que pulir. Pero también es cierto que salir con una sensación de descrédito genera malestar que influirá en futuras convocatorias. Pero el problema es que esto no sólo les afectará a ellos sino que también afectará a todos los que llevamos tiempo en el sector.

    Saludos y gracias por la reflexión.

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  2. Buenos apuntes, al igual que hiciste el sábado. Un saludo!

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