miércoles, 28 de octubre de 2009

Democracia 2.0

Cada día nos desayunamos con un nuevo escándalo de corrupción política. La burbuja inmobiliaria y la consiguiente facilidad para "crear" dinero a partir de la nada con unas cuantas recalificaciones de terrenos, el abuso de poder, el acceso a la política de personas que no tienen ninguna intención de servir a nadie más que a sí mismos o a sus amiguetes son algunas de las causas que están detrás de todo esto. Sin embargo, no pretendo hacer aquí un análisis de las causas, sino de las devastadoras consecuencias de la corrupción política.

La principal y más grave de estas consecuencias es el desencanto de los ciudadanos por la política. Hablar de política se considera "un coñazo" para mucha gente, y la frase "todos los polìticos son iguales" es la norma habitual con la que nos referimos a este tema. Al final la gente ha cambiado sus motivaciones de voto, cosa asumida por los propios partidos, que nos venden una imagen "presidencialista" de los candidatos para que votemos a una persona y no a un programa o unas siglas. La gente ya no vota por ideología, sino por miedo, porque tal o cual candidato me cae mejor o utilizando los argumentos (casi siempre falaces) que los entramados político-mediáticos nos sirven como ideología de usar y tirar. ¿Quién se acuerda de las promesas o de las acusaciones de unos y otros hace un año?

Recuerdo la época en la que el debate sobre el estado de la nación era un verdadero acontecimiento público seguido en directo por TV o por radio por millones de personas. Hoy para lo único que nos interesa es para saber quién ha ganado,  como si el objetivo de dicho debate fuera derrotar al adversario y no explicarnos, tanto gobierno como oposición, lo que piensan hacer en los próximos 12 meses.

Como resultado, la política se ha convertido en carnaza para los hooligans. Si escuchamos el discurso de los dos principales partidos, vemos que son calcaditos: para ambos el partido adversario es un nido de corrupción, falsedad, mentiras, planes secretos y conspiraciones para acumular más poder. No hay un sólo día en que el portavoz del PSOE no acuse a alguien del PP de mentir, y viceversa, hasta el punto (yo creo que buscado y premeditado) de que ya no somos capaces de discernir cuándo nos dicen la verdad y cuándo nos mienten.

Yo creo que ya está bien. Ya vale de seguir con un sistema político y electoral del siglo XIX. Ya vale de darles carta blanca a los gobiernos cada 4 años para que hagan o deshagan como quieran. Hay recursos tecnológicos suficientes para que el sistema cambie y adjudique más capacidad de participación y decisión en los grandes temas al pueblo para el que supuestamente se está gobernando. Todos esos conflictos que ocupan páginas y páginas de información sobre la ley del aborto, los presupuestos del Estado, la renovación del Tribunal Constitucional y otros muchos, ¿no se resolverían si nos dieran la palabra? Si podemos presentar la declaración de la renta o realizar transferencias bancarias por internet, ¿por qué no podemos votar también? Y ya puestos, no veo por qué no podría hacerse con más frecuencia, hacernos participar a todos en las decisiones. No hablo de gobernar a golpe de encuesta, sino de articular un sistema seguro y que garantice el acceso universal, confidencial y seguro a mecanismos de votación que nos permitan decidir en qué queremos que se hagan grandes inversiones, tanto en nuestra ciudad como en la comunidad autónoma o el estado. Ya que los políticos han demostrado que el poder corrompe a cualquiera, quitémosles parte de ese poder convirtiéndoles en gestores de las decisiones del día a día, pero obligándoles a tomar decisiones teniendo en cuenta, de verdad, la opinión de los votantes. Hay medios de sobra, pero dudo que haya la más mínima voluntad política de hacerlo.

martes, 20 de octubre de 2009

La monja conspiranoica

Ya está. Ya se ha descubierto el pastel. Y ha sido, ni más ni menos, que una monja. En estos días corre como la pólvora por internet un vídeo de Teresa Forcades, monja de un monasterio catalán y doctora en medicina. En este vídeo aparece esta señora con su hábito de monja contándonos la conspiración mundial que se ha montado entre las mutlinacionales farmacéuticas, la OMS, la ONU y los gobiernos para que las susodichas multinacionales se forren a cuenta de la gripe A. De paso, la monja deja caer, en medio de un larguísimo discurso, insinuaciones sobre cosas como que la vacuna de la gripe que se va a distribuir es potencialmente mortal, que la pandemia de gripe A no es tal sino que ha sido más o menos "inventada" y, leyendo un poco entre líneas, se desliza el mensaje de que el propio virus de la gripe A puede haber sido "liberado" por los laboratorios  (esto no lo dice abiertamente, pero en varios momentos lo deja entrever) aludiendo a que hay muchas "casualidades" que a ella le parecen muy raras. Por si fuera poco, nos alerta sobre una supuesta campaña masiva de vacunación obligatoria de toda la población.

Como el caldo de cultivo del miedo, gracias a la histeria colectiva y al sensacionalismo de los medios de comunicación entre otras cosas, ya estaba preparado, el vídeo de la monja de marras ha encontrado justo lo que buscaba: publicidad.

Es curioso cómo tenemos un profundo espíritu crítico con todas las afirmaciones que provienen de fuentes "oficiales", pero cuando viene alguien que de forma supuestamente desinteresada hace gravísimas afirmaciones, nos lo creemos a pie juntillas y sin contrastar sus afirmaciones con otros técnicos o expertos en el tema. Como siempre, nos resulta más fácil creer una supuesta conspiración universal de los gobiernos y las compañías farmacéuticas que paradójicamente se ha mantenido oculta a los ojos de los millones de profesionales sanitarios, médicos de los hospitales, trabajadores de las compañías, laboratorios de investigación de universidades... ¡y que ha sido desenmascarada por una monja, basándose en las informaciones de una reportera austríaca!

Cada uno es libre de opinar lo que quiera. No seré yo quien defienda la ética de los ejecutivos de las farmacéuticas, que evidentemente buscan maximizar sus beneficios como cualquier otra compañía. Pero me niego a no decir algo en favor de la ética de los científicos que están detrás del descubrimiento de la nueva cepa del virus y de la necesidad de sistemas de alerta mundial. Fue gracias a la OMS y a su rápida intervención presionando al gobierno chino y a los países del sureste asiático que la epidemia de gripe aviar H5N1 no se convirtió en una pandemia de consecuencias impredecibles. Es gracias a la OMS y a sus sistemas de alerta que brotes de virus tan mortales como el Ébola no se extienden mucho más. Es gracias a los investigadores de los laboratorios de todo el mundo que hemos sido capaces de identificar al nuevo virus de la gripe A en un tiempo récord. Lo que luego hagan los políticos y los ejecutivos de las farmacéuticas a la hora de comercializar esos avances es otra cuestión, pero antes de creernos todo lo que nos digan habría que verificar las fuentes y contrastar las opiniones con las de otros expertos.

Lo de la monja sería meramente anecdótico si no se hubiera convertido en una epidemia por las redes sociales de internet. En los últimos 15 días, justo cuando estaba en casa con la gripe, probablemente A (sí, y estoy vivo) he recibido el susodicho vídeo al menos 20 veces. Mucha gente se lo ha creído a pie juntillas, pero el vídeo tiene cierto tufillo de manipulación interesada. Me explico:

- Creemos lo que dice la monja porque utiliza argumentos científicos que son díficiles de contrastar para un no experto y es doctora en medicina. Además, ella misma dice que hizo la especialidad en Estados Unidos. Todo pensado para reforzar su "autoridad" científica en la materia.

-Creemos lo que dice la monja porque es monja. Da igual que no estemos de acuerdo con la iglesia católica. Las monjas (a diferencia de los curas) tienen un plus de "bondad" en el imaginario colectivo. ¿Cómo nos iba a mentir una monja?.

¿Qué gana la monja con esto? Publicidad. Para ella, a la que seguro habrán invitado a más de un programa de TV, y para su monasterio, que probablemente habrá visto sustancialmente incrementadas las donaciones que recibe. Marketing viral: anunciar un producto hablando de otra cosa que sabemos que va a pasar de boca a oreja. Ah! y de rebote la iglesia se frota las manos al ver reforzada su imagen de guardiana del bienestar de su rebaño.

En fin, que hay razones de sobra para, por lo menos, buscar más fuentes de información antes de decidir si vais a vacunar a vuestros hijos o no. Yo, desde luego, creo que el mejor consejo es el del pediatra o médico de confianza, por encima de lo que diga una avalancha de monjas, querubines y serafines.