domingo, 2 de agosto de 2009

Lobbies

Un lobby (del inglés "entrada", "salón de espera") es un grupo de personas que intentan influir en las decisiones del poder ejecutivo o legislativo en favor de determinados intereses. (Fuente: Wikipedia)
El comportamiento de los lobbies suele buscar la influencia a través del poder económico o político. Para ello, nada mejor que colocar en dichas esferas de poder a personas que sean proclives a las ideologías o sectores a los que se quiere beneficiar e incluso facilitando el acceso a otras personas una vez dentro. Es decir, los miembros de los grupos de presión, una vez han accedido al poder, facilitan la entrada en esos círculos de otros miembros con la intención de perpetuar su capacidad de influencia.
Suelto todo este rollo porque estoy un poco harto de oír hablar del presunto "lobby gay" por parte, precisamente, de los que más acostumbran a comportarse de este modo: la gente de derechas con poder económico y/o político (suele ser ambas cosas). ¿Cree el ladrón que son todos de su condición?
Desde siempre la ortodoxia ultracatólica y derechista ha intentado aumentar sus cuotas de poder. Así se comporta el Opus o los legionarios de Cristo: una vez han colocado a uno de ellos en el poder, lo utilizan para facilitar el acceso a otros miembros de su grupo. No hay ningún gobierno de derechas en este país, ni autonómico, ni local, ni nacional, que no cuente con miembros o simpatizantes declarados de uno de estos grupos entre sus miembros. Además, el PP defiende sus intereses a sangre y fuego, unas veces abiertamente y otras de forma más solapada (que yo sepa, el recurso de inconstitucionalidad contra los matrimonios gays sigue en pie y pendiente de resolución).
Lo más risible de todo son los supuestos "cabecillas" del lobby gay según estas cabezas pensantes de la derecha: Pedro Zerolo, Jesús Vázque, Boris Izaguirre.... Vamos, los que salen en la tele, que no dejan de ser personajes mediáticos más o menos caricaturescos o, como el caso de Zerolo, ex-activistas gays que se han pasado a la política por un plato de lentejas. Tremendo lobby! ¿Qué extraño poder tenemos los gays para tener "amordazada" a la sociedad?