domingo, 22 de junio de 2008

¿De qué va esto?

¿Empezar un blog a estas alturas, cuando todo el mundo tiene uno y lo usa para contar chorradas...?

Pues mira, sí. Tengo cosas que contar y, aunque nadie las lea, me lo tomaré como mi terapia particular para la crisis de los 35 (ayer cumplí 36, y anteayer me quedé sin trabajo). Mi intención (luego ya veremos qué sale) es opinar sobre lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará. Este no es un blog temático. Tampoco es un blog divertido. Si eres de los que creen que "hay que tener confianza en el futuro", NO sigas leyendo, o te deprimirás. A lo largo de los próximos días y semanas iré contando mi opinión sobre lo que creo que va a suceder. Resumiendo: Agarraos, que vienen curvas.

En 2050 tendré (si llego vivo) 78 años y estaré al final de mi vida, probablemente. No importará mucho lo que me pase porque de todas maneras me quedará poco, y como ni tengo hijos ni pienso adoptarlos, no me preocupa lo que les pueda quedar a mis sucesores. No obstante, me queda la suficiente humanidad para preocuparme de los hijos de mis amigos (es que lo de Rajoy y su niña me dejó un trauma emocional tan fuerte que aún me despierto por las noches con sudores fríos), esos que ahora tienen de 0 a 10 años y que en 2050 gobernarán el mundo... ¿Pero qué mundo?

En todo el tiempo que he estado trabajando en varias empresas consultoras (¿estafadoras?... no lo tengo claro aún) he hablado con muchos, muchísimos empresarios, probablemente miles de ellos, y si de esta panda de palurdos, ególatras, corruptos, mentirosos, miopes, explotadores e ignorantes que están al frente de las empresas (salvo contadas, pero honrosas, excepciones) depende el futuro de la humanidad... pues os recomiendo que empecéis a pensar en la forma más indolora de suicidio.

Sin embargo, no soy pesimista del todo. La idea de este blog es analizar qúe podemos hacer y qué estamos haciendo para tener un futuro. Ojo: no hablo de un futuro mejor, sino simplemente de un futuro.

Por un lado existe la posibilidad de que suceda una catástrofe global imprevisible (pero no imposible) como el estallido de uno de los varios supervolcanes, el impacto de un meteorito, el deshielo súbito de la plataforma de hielo de la Antártida (buscad en Google Larsen A y Larsen B y luego me lo contáis) y algunos otros eventos que podrían suceder en cualquier momento entre ahora y varios millones de años. Como son imprevisibles e inevitables, todos hacemos como que no están ahí, pero estar, están...

Sin embargo, es la crisis energética la que lleva camino de ser la responsable del más que previsible cambio de modelo económico, político y social que tenemos por delante en los próximos años. De momento, dejo algunas preguntas en el aire...

¿Cómo va a sobrevivir la economía de mercado a la crisis del petróleo?

¿Cómo va a sobrevivir el sistema democrático en los países en los que existe?

¿Cuál será el modelo económico y político que tendremos que inventarnos...o que nos impondrán por la fuerza?

Yo no tengo la respuesta, pero creo que es un camino interesante para explorar.

22 Junio 2008