miércoles, 2 de diciembre de 2009

Educación para la ciudadanía y diseño inteligente, o cómo colar la religión en las aulas.

Aunque es una polémica ya vieja y manoseada, viendo hoy un reportaje sobre la "teoría del diseño inteligente" me he puesto a pensare Es curioso cómo, con el paso del tiempo, la religión se va radicalizando en el fondo al tiempo que se moderniza en la envoltura. No deja de ser una paradoja que la separación entre la Iglesia y el Estado, hoy un paradigma de la libertad, tuviera su origen en grupos puritanos que buscaban alejarse de la que ellos consideraban corrupta iglesia oficial. Esa idea de "libertad para poder ser radical" cuajó en los países protestantes europeos y está en la raíz que dio origen a los Estados Unidos de América, fundados por sectas puritanas expulsadas de la anglicana Inglaterra por oponerse a la Iglesia creada por Enrique VIII que colocaba al rey como cabeza visible. Lo que en su día fue consagrado en la Primera Enmienda de la Constitución americana y se considera hoy paradigma de la libertad, fue en realidad una forma de defender a grupos radicales minoritarios.

Paradojas aparte, la polémica de los últimos años sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), es sospechosamente parecida a la polémica de hace unos años (y que aún perdura) sobre la enseñanza del creacionismo (bajo el disfraz de la teoría pseudocientífica del "diseño intelgente") en la clase de ciencias de los colegios norteamericanos.

En el fondo, es el mismo esquema del que hablaba al principio se repite aquí: se reclama libertad para poder cercenar la libertad y colar de rondón, en nombre de la "libertad de conciencia" una serie de preceptos religiosos en las aulas. El "diseño inteligente", sostenido por un puñado de científicos disidentes ávidos de polémica para vender libros, va en contra de la gran mayoría de pruebas científicas que avalan la teoría de la evolución. El problema para los defensores del creacionismo no es que la evolución tenga lagunas, sino que no aceptan que el hombre sea fruto de la evolución, dado que la Biblia afirma que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Partir de un precepto religioso, de una palabra "revelada" cuya comprensión sólo es posible a través de la fe, no puede considerarse científico en modo alguno. Despreciar las pruebas empíricas porque "no cuadran" con la verdad revelada, por muy disfrazado de ciencia que venga, va contra los fundamentos del propio método científico.

Lo mismo sucede con EpC. Si leemos el temario de la asignatura, todavía nos asomobrará más que la enseñanza de preceptos básicos de la constitución y el funcionamiento de las leyes, junto con principios básicos de interacción en sociedad como la solidaridad, la tolerancia y el respeto a los demás, puedan ofender los principios morales de nadie. Pero la religión  no es la portavoz de la moral universal, sino de una moral particular y revelada por Dios.Con pretensiones universales, eso sí.

 EpC se basa, simplemente, en las leyes aprobadas por el Parlamento para enseñar lo que está bien y lo que está mal, dado que esa es la única moral común que puede aplicarse. El problema es que la religión católica no acepta la moralidad de leyes como la del aborto o el matrimonio gay. Son esos dos puntos los que tanto rechazo generan entre los radicales cristianos. La cuestión es que, les guste o no, son preceptos legales, y los niños cuando crezcan tendrán que convivir con esas leyes. Como hay padres que no lo aceptan, no dudan en envolverse en la bandera de la libertad de conciencia para condenar esa asignatura por "invadir el ámbito educativo de las familias". Siguiendo el mismo razonamiento, los mafiosos podrían demandar al Estado por enseñar en las escuelas que robar, asesinar y extorsionar está mal. Es decir, esos padres tan cristianos quieren ser libres para enseñarles a sus hijos que algunas leyes están mal ( de lo que se deduce que no deben cumplirse). Por supuesto, al mismo tiempo defienden que la religión católica siga siendo una asignatura (optativa, pero asignatura) en los planes de estudios en la enseñanza pública. ¿Acaso no es la enseñanza de la religión algo que también pertenece "al ámbito educativo de las familias"?

En ambos casos, creacionismo y EpC, son los motivos religiosos subyacentes los que originan toda la polémica y las demandas judiciales. El puritanismo vuelve por sus fueros: apelan a la libertad, ésa que ellos no practican dentro de sus grupos porque a Dios no se le puede discutir ni interpretar, como un elemento para defender su radicalismo. Eso sí, cuando ellos estaban en el gobierno, no les tembló el pulso para aplastar y prohibir cualquier otra moral que no fuera la suya. Libertad sí, pero no por mi casa.

Como parece que es una batalla que tienen perdida, ahora contraatacan con el tema de la retirada de los crucifijos de las aulas, con el argumento de que "no molestan a nadie". ¿No es molesto y negativo para los niños que sus aulas estén presididas por una figura humana moribunda, ensangrentada y horriblemente torturada clavada a una cruz? A mí, personalmente, era una imagen que siempre me dio miedo de pequeño. Cuando mi marido y nos quedamos a dormir en casa de mi madre ella nos cede su cama de matrimonio, presidida por un crucifijo bastante grande. Aún hoy me parece terrorífico que lo primero que ves al despertarte es una cara ensangrentada, colgando de una cruz colgada de la pared y que mira hacia abajo. Decimos que las imágenes violentas no son buenas para los niños, pero parece que las imágenes religiosas están a salvo de todas las leyes y todos los preceptos que no sean los suyos propios.

1 comentario:

  1. Camina la sociedad hacia el consevadurismo? Sinceramente creo que si y en el fondo de tu exposición subyace esa lectura. Educación para la ciudadanía aparece con el gobierno actual del Estado. Gobierno, presidente y partido gobernante que avanza en lo social pero que económicamente respeta escrupulosamente lo establecido con una política económica neoconservadora.
    La iglesia católica tuvo su oportunidad hace 40-50 años de renovarse y hacerse más social y más justa y decidió con el papa polaco a la cabeza caminar por el conservadurismo. Al que le guste que se quede y al que no le guste que se vaya. Así están los templos: vacíos.
    Pero eso no quiere decir qeu su peso social haya desaparecido. Sus instituciones (con las adecuaciones a la realidad para mantener su influencia) tienen en Occidente 18 siglos.
    Son anteriores a practicamete todos los reinos y a todos los Estados occidentales y lo que vemos cotidianamente es la oligarquía católica intentando influir en el ordenamiento jurídico y en la ética social.
    La ética y los contenidos de Educación para la Ciudadanía pueden ser anodinos pero por lo menos son una alternativa a los dogmas de los ultras católicos.
    Va a empezar el 2010 y aunque todos en esta sociedad decimos que no somos conservadores, veremos como nuestros familiares y amigos siguen bautizando a sus hijos y haciendo las primeras comuniones y las confirmaciones para llegar finalmente al matrimonio católico, aunque no sea tu caso ni el mío, si es mayoritario.
    Que nos queda? no rendirnos, ellos tienen su capacidad de influencia pero nosotros la nuestra y sinceramente creo que la fe religiosa tiene poco de inteligencia y esta batalla la ganaremos.
    Migui

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