La actitud crítica parece que está de capa caída en muchos aspectos de la vida, lo que se traslada y se amplifica en las redes sociales.
Facebook y Twitter han introducido un nuevo concepto en nuestras vidas: los seguidores. En teoría, gente a la que le interesa conversar sobre intereses compartidos con la persona a la que siguen. Lamentablemente en muchos casos no es así, y, más que seguidores, cabría hablar de adeptos.
Hay una especie de ley no escrita, sobre todo en Twitter : "Si no estás de acuerdo con lo que pienso, no me sigas". Dado que todo el mundo está obsesionado con ganar seguidores (espero que algún día dejemos de medir a la gente con ese baremo) casi nadie se arriesga a criticar al otro por el miedo a la peor afrenta que te pueden hacer: el unfollow. El resultado: mucho buenrollismo vacío, mucho retweet sin opinión añadida y mucho crujir de dientes y rasgar de vestiduras cuando alguien se atreve a decir "no estoy de acuerdo" o "creo que te equivocas".
La discusión y la crítica son el motor que hace avanzar el conocimiento. Qué clase de intercambio de opiniones puede producirse entre dos personas que están de acuerdo en todo?
Discutir nos obliga a plantear argumentos para tratar de convencer al otro. Es en esa búsqueda de argumentos cuando nosotros mismos podemos darnos cuenta de la solidez (o no) de nuestros planteamientos y compararla con la solidez de los de nuestro interlocutor. Personalmente aprendo de todas las críticas, hasta de las descalificaciones, porque me veo a mí mismo a través de los ojos de otra persona y puedo darme cuenta de que hasta en las críticas más crueles hay algo de verdad (no en los insultos, no soy masoquista)
Por eso defiendo que hay que exponerse y no tener miedo a decir lo que se piensa, incluso con ironía. Que pueden pagarte con la misma moneda? Estupendo, señal de que el otro ha recogido el guante y le interesa discutir contigo. Seguro que los dos acabáis sabiendo cosas que no sabíais antes. Puede eso ser malo?
Desde mi punto de vista es algo inherente en las personas.
ResponderEliminarDa igual si sucede en Internet o en el mundo físico... a cuantos nos han dicho alguna vez "valoro las personas que dicen lo que piensan pero todo tiene su precio..."?
Twitter y Facebook, y tantas otras herramientas, viven de ello y por lo tanto no les interesa controlarlo. Son instrumentos útiles con la debida precaución, y a las personas es de discriminar y diferenciar correctamente lo que nos interesa y lo que no.
Salu2!