Los fabricantes están en campaña contra las marcas blancas. Prácticamente todas las marcas de alimentación y limpieza se promocionan ahora con el mensaje "no te cambies a otro más barato" o "nosotros no fabricamos para otras marcas".
Olvidan decir que cuando les interesó porque tenían excedentes de producción, las marcas blancas les ayudaron a engordar sus beneficios prácticamente sin coste (ya que el coste de fabricación lo habían pagado los consumidores de la marca original). Fueron ellos los que favorecieron la proliferación de marcas blancas, incluso creando fábricas dedicadas a ellas en exclusiva. Ahora que las cosas les van peor, quieren hacernos pagar a nosotros el coste. Es decir: ante la crisis compra más caro.
La inmensa mayoría de fabricantes sí fabrica para otras marcas. Simplemente crean una nueva empresa destinada sólo a ese tipo de fabricación, incluso a veces simplemente crean una nueva empresa comercializadora y siguen fabricando marca blanca en sus factorías. Con eso salvan la cara a la hora de decir "no fabricamos para terceros" lo que es cierto sobre el papel y mentira en el fondo.
Es curioso ver cómo las cabecitas pensantes del marketing parece (salvo honrosas excepciones) que han perdido su capacidad de imaginar estrategias nuevas y se han pasado a la munición de grueso calibre: criticar a los competidores como estrategia de ventas. Deben tener cuidado porque esa estrategia les puede estallar en las manos, aparte de que dudo mucho de su efectividad real.
Las marcas más consolidadas en productos de gran consumo están maniobrando como un elefante en una cacharrería. Tanto es así que muchos de ellos están ya desistiendo de esa estrategia y llegando a la bajada masiva de pantalones: "Hemos bajado el precio".
Las bajadas de precio hay que manejarlas con mucho cuidado, si no el consumidor no las entiende. No se puede bajar el precio "porque hay crisis" o "para ayudarte a ahorrar". La respuesta que aparece en la mente del consumidor es obvia: ¿y no podíais haberme ayudado antes? Uno puede bajar el precio, pero con una razón creíble: Bajamos el precio porque hemos abierto nuevas fábricas y tenemos más capacidad de producción. Bajamos el precio porque lanzamos productos nuevos. Bajamos el precio como promoción u oferta durante un tiempo limitado. Sin embargo, ahora se nos dice "bajamos el precio" y ya está. Me pregunto qué va a pasar cuando suban el precio de nuevo.
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